Cada día es una oportunidad porque el final se acerca
Y las madrugadas son más largas porque los ojos viejos descansan menos
Y las madrugadas son más largas porque los ojos viejos descansan menos
El tiempo avanza al desenlace inequívoco
Las dedicatorias a vivir el día son solo adornos, un papel de regalo para esconder nuestra fragilidad
Respira y siente el aroma, déjate alucinar por las maravillas del mundo
Aunque las neuronas quieran ser inmortales, aunque el cerebro sueñe ideales eternos
Y nos enseñaron el más allá. Y escuchamos de reencarciones. Y del espiritu que espera trascender
Y nos perdemos en lo que nos convenza. O quizás nos encontramos en el Dios que nos enseñaron
Nos acobijamos en las sábanas de lo desconocido, con la fe de que habrá un amanecer eterno
¿Quién soy yo? la tarea sigue en proceso
¿Quiénes me salvarán? no sé si necesito salvar o ser salvador, lo más cómodo es la espera de un héroe
¿A dónde iré? el camino es amplio si me dejo llevar, estrecho si lucho contra mis ansias
Un día prepararé una sopa somnífera, con sabor a delirio y dormiré días completos
Extraño la facilidad juvenil para el sueño, pero no extraño la ingenuidad y la torpeza
Cada día es un camino al campo de batalla, con espadas espirituales, gomas de mascar y excesos culinarios
Me fumo el futuro en medio de la lluvia. Me como las neuronas a medianoche. Muero a gotas
La luz del cuarto es mi sol, el televisor mi maestro y la computadora paga mis cuentas
Soy un maniquí con un motor adaptado. Un ser esculpido en lo material
Espíritus del más allá, fe ciega, palabras del Señor, lecturas, dichos, vengan a la inhospitalidad
Aquí hay un sujeto para el experimento, que reboza ideas y con una montaña rusa de emociones
Aquí está uno más de esta creación, uno más de la especie maldita
No hay vuelta atrás. Nadie espera a nadie. El tiempo se lo come todo y solo somos testigos
Pasajeros de una vida que no nos pertenece, invitados con máscaras a fiestas ajenas
Sin pureza esperamos a los ídolos, aunque ya los matamos en una delirante, alucinante y roja noche
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